martes, 15 de junio de 2010

Subiendo a Chapelco




Ya en junio los cerros que rodean San Martín de los Andes muestran sus cumbres nevadas, pero por cosas del clima éste otoño ha sido más benévolo y a retrasado sus lluvias y sus nevadas, así que mientras el clima lo permita podemos disfrutar de la montaña pero utilizando las trabas de nuestros pedales y no la de las tablas de esquí. Era un día frío y con un cielo tapado de nubes grises pero la necesidad de subir pedaleando ó pedalear subiendo me puede más, salí rumbo al cerro Chapelco y luego de llegar a la base y reponer un poco de energías con una barrita de cereal comencé la subida camino a la estación Intermedia a 1600msnm. donde ya había llegado hacía unas semanas, éste vez el objetivo estaba más alto. Siguiendo el camino fui ascendiendo hasta llegar a Intermedia, un placer recorrer algunos tramos de pie en los pedales, ése placer que se siente cuando la cadencia del pedaleo nos hace avanzar como si flotáramos es algo sin igual, cada movimiento de los músculos es un movimiento hacia adelante y hacia arriba. Unos cientos de metros más y el camino se empieza a cubrir de nieve y los huellones de los vehículos permiten que uno pueda seguir sin problemas, a los costados del camino aparecen algunos senderos que se internan en el bosque. Un esfuerzo más y llego a al Refugio Graef a 1700 msnm. A un costado el Cerro Escalonado y hacia el otro el Cerro Teta y la cumbre con los últimos medios de elevación. Unos minutos para unas fotos y a comenzar la bajada, (que lástima, la subida se me había hecho corta), luego de unos recorridos por algunos senderos una parada más para unas últimas fotos y a seguir bajando. Los débiles rayos de Sol que se filtraban por un cielo cubierto de nubes dando una imágen casi bíblica me hizo pensar que tal vez escaladores como Marco Pantani ó el Chava Jiménez son quienes "iluminan" el camino de quienes disfrutan pedaleando cuesta arriba.
Cuando escribo éstas líneas las nevadas ya llegaron así que el cerro me espera para los meses de primavera cuando los medios de elevación ya no lleven esquiadores y la montaña esté despejada para las dos ruedas. Nos vemos arriba.

2 comentarios:

  1. Yo soy más de bajar, pero también disfruto subiendo, la verdad...

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  2. Describís la actividad con un dejo muy espiritual... Ojalá que tus cuestas arriba siempre te produzcan estas emociones...

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